La cimentación es uno de los elementos más críticos de cualquier construcción. Su estabilidad y durabilidad están directamente relacionadas con la integridad del inmueble completo. Sin embargo, uno de los principales factores de deterioro en las cimentaciones es la humedad, la cual puede generar desde debilitamiento de materiales hasta fisuras estructurales severas. Para evitarlo, una de las soluciones más eficaces es la implementación de barreras impermeabilizantes.
¿Qué son las barreras impermeabilizantes?
Son sistemas o productos diseñados para evitar que la humedad del terreno penetre en los elementos estructurales de una edificación. Estas barreras pueden ser químicas, físicas o una combinación de ambas, y su instalación debe considerarse desde la etapa de diseño y construcción de la obra.
Principales estrategias para proteger las cimentaciones
1. Impermeabilización horizontal y vertical
La protección debe realizarse en ambas direcciones:
- Horizontalmente, para evitar que el agua ascienda por capilaridad.
- Verticalmente, para prevenir el ingreso lateral de humedad desde el suelo.
2. Uso de membranas impermeables
Las membranas bituminosas, de PVC, EPDM u otros polímeros, se aplican sobre las superficies de concreto para formar una barrera continua que impide el paso del agua.
3. Recubrimientos cementosos e hidrófugos
En zonas donde no es viable instalar membranas, los recubrimientos a base de cemento modificado con polímeros o productos hidrófugos son una opción efectiva. Se aplican directamente sobre las superficies de la cimentación.
4. Barreras químicas
En rehabilitaciones o edificaciones ya existentes, se pueden inyectar productos químicos en los muros para crear una barrera que bloquea la humedad ascendente.
5. Sistemas de drenaje adecuados
Acompañar las barreras impermeabilizantes con sistemas de drenaje perimetral evita la acumulación de agua junto a la cimentación, reduciendo la presión hidrostática y prolongando la vida útil del sistema.
Consecuencias de no proteger las cimentaciones
Ignorar la protección contra la humedad puede resultar en problemas como:
- Fisuras estructurales.
- Oxidación del acero de refuerzo.
- Aparición de hongos y moho.
- Disminución del valor del inmueble.
- Aumento en costos de mantenimiento y reparación.
Conclusión
Proteger las cimentaciones de la humedad no es una opción, sino una necesidad en cualquier proyecto constructivo. Implementar barreras impermeabilizantes adecuadas desde el inicio o como parte de una rehabilitación, garantiza no solo la seguridad estructural, sino también la salubridad y eficiencia a largo plazo del inmueble.
En Grupo Logos contamos con el conocimiento técnico, el equipo y los materiales certificados para desarrollar sistemas de impermeabilización efectivos, adaptados a las necesidades de cada obra.